Semper initium, numquam mors – El ave Fénix
Caer, fracasar, no tiene ningún mérito. Si ni siquiera tiene mérito caerse y levantarse varias veces. Lo realmente meritorio es renacer una y otra vez de las cenizas. Nacer, como el sol, cada día con nuevas fuerzas. Semper initium numquam mors.
Ave Fénix. Fuente: http://meditacionesdeldia.com/2013/10/17/el-simbolismo-metafisico-del-ave-fenix/
Semper initium, numquam mors
Latinajo que podemos traduir por: siempre iniciando, nunca muerto. La traducción literal vendría a ser algo así como «siempre el comienzo, nunca la muerte». Esta frase se asocia en muchas ocasiones al Ave Fénix, animal mitólogico que siempre ha inspirado a los miembros del club del fracaso.
En origen, parece ser que el Ave Fénix era un animal que vivía durante quinientos años para, al cabo de esos cinco siglos, morir consumido por el fuego. Después, resurgía de nuevo de sus cenizas y volvía a vivir otros quinientos años.
Ave Fénix en una representación del siglo XV. Fuente: wikipedia
Este renacer de sus cenizas dió origen a varias corrientes religiosas y filosóficas, muy emparentadas con la vida después de la muerte. También ha sido inspiración para todos aquellos abonados a caer y a levantarse, a renacer, al fin, de las cenizas, como el Ave Fénix.
Ciertamente caerse no tiene absolutamente ningún mérito. Sea cual sea la caída, sea cual sea el fracaso, sólo los más fuertes se levantan, como ese boxeador al borde del K.O. que se resiste a rendirse, y se levanta una y otra vez para volver a ser golpeado…
Semper initium, numquam mors.