Traten de imaginar.

Mediados de los años ochenta, ya más cerca de los noventa que de los setenta. Una pequeña ciudad de provincias de una pequeña provincia. Un pequeño estadio en una pequeña ciudad. Junio de 1987. La Rioja. Logroño. Las Gaunas. 14 de Junio de 1987. Y llovía como si no fuera a haber mañana.

Imaginen un equipo modesto. Un equipo que pocos años antes había ascendido de segunda B a segunda con un histórico, increíble y magnífico gol de Pita ante el filial de Osasuna (pura rivalidad regional) en el último minuto. Ese mismo equipo que el año anterior había estado a punto de volver a la segunda división B.

Pues ese equipo modesto y con más posibilidades de bajar que de subir había finalizado la liga regular en tercera posición. Ese fue el año de los play-off, por lo que el Logroñés quedó encuadrado en el grupo 1, con el campeón de la liga regular, el Valencia CF, descendido de primera el año anterior, más Recreativo de Huelva, Elche, Hércules y Bilbao Athletic, que no podía subir ya que el Athletic estaba en primera.

En el grupo 2 estaban Depor, Celta, Sestao, Rayo Vallecano, Castellón y Málaga. Subían los campeones de cada grupo y el segundo mejor.

El sueño del ascenso era eso, un sueño. El Valencia, entrenado por Alfredo di Stéfano, estaba en el mismo grupo. Y en el otro grupo el Depor partía con dos puntos más, y el Celta sólo con uno menos. Muchos cocos para un modesto equipo de provincias.

Pero fueron pasando las jornadas y el Logroñés seguía ahí, cerca del ascenso. El Valencia era líder destacado del grupo, pero en el otro grupo el Depor no podía seguir el ritmo de la fase regular y se iba dejando puntos, lo que dejaba la puerta abierta a ascender como mejor segundo.

Noly salta al campo con la camiseta del Logroñes.

Logroñés – Valencia, el gol de Noly bajo la lluvia

Y en estas estábamos cuando se aproximaba la cita mítica del 14 de Junio de 1987. Faltaban dos jornadas para el final del play-off y el Logroñés se enfrentaba en casa al Valencia, el líder del grupo y equipo histórico de primera. En el último partido de la fase regular se habían enfrentado estos dos mismos equipos, y el Valencia había ganado 3-1 al Logroñés.

Dependiendo de los resultados de los demás equipos, el Logroñés podía incluso ser equipo de primera ese mismo día. Pero nadie confiaba en ello. No había ni preparada ninguna celebración. Para que esa combinación se diera primero tenían que perder los rivales directos del otro grupo, y luego el Logroñés tenía que ganar al Valencia. Muchas combinaciones.

No. El ascenso se lo iba a jugar el Logroñés la jornada siguiente, contra el Hércules de Alicante. Nadie confiaba en ganar al Valencia, quizás empatar, dado que se jugaba en Las Gaunas, pero ganar…El Valencia era mucho Valencia. Solo con ver a Di Stéfano en el banquillo ya tenía medio partido ganado.

Y ahora voy a fusilar unos párrafos de la página CDLogrones.com, porque sencillamente, me gustan mucho como están escritos.

Fuente: http://www.cdlogrones.com/noticias/964-25-anos-del-gol-de-noly.html

Esa mañana, los bomberos recibieron una llamada extraña. Abrumados por las inundaciones en bajos y garajes, el Club Deportivo Logroñés estaba al otro lado de la línea pidiéndoles acudir al campo de Las Gaunas para tratar de achicar el agua que se acumulaba sobre el césped, los banquillos y en los vestuarios. Era 14 de junio de 1987 y en Logroño llovía como solo puede llover en los días llamados al recuerdo.
Pocas horas después, a ese barrizal contra el que en esos momentos peleaban, debían saltar los jugadores del Logroñés (entonces no eran necesarias etiquetas) y del Valencia. Los blanquirrojos se jugaban el ascenso, aunque nadie creía, antes del encuentro, que se podría lograr ese domingo encapotado y gris. Primero, había que esperar los resultados de terceros equipos, como el Málaga y el Deportivo. Y después, ganar al Valencia de Di Stéfano. Es decir, la mayor parte de las esperanzas se cifraban en el último partido ante el Hércules, en Alicante. Tanta era la desconfianza, que no se había previsto ninguna celebración.
Pero las alegrías más grandes tienden a colarse por las rendijas más estrechas. Antes del encuentro, Joaquín Negueruela se paseaba por el campo con un transistor en las manos. La radio vertebraba entonces las ilusiones de gloria. «Se daban todos los resultados que necesitábamos», recuerda claramente, 25 años después, José Luis Gilabert, preparador físico del Club Deportivo.
Tocaba echarse al barro y ganar. Las Gaunas ya estaba llena, con geometría de paraguas en los fondos y apreturas en las zona techada de General. Noly era el primero en salir de los vestuarios. Pecho henchido, bigotes de húsar y tacos largos de aluminio para afianzarse en el lodazal. Detrás, sus compañeros de aventura: Moncaleán, sustituto del lesionado Huguet, Comas, López Pérez, Martín, Abadía, Casimiro, Sánchez Lorenzo, Adolfo, Ángel y Latapia. Un once que, con pequeñas variantes, la afición blanquirroja podía recitar casi de carrerilla. Y, enfrente, el temible Valencia, que comparecía ya ascendido pero con muchos ‘intereses’ por ganar.
Apenas hubo tiempo para que la afición se situase. Brito Arceo pitó una falta lejana, de ejecución imposible, en el minuto tres. Sánchez Lorenzo la tocó atrás y Noly….

 

Y Noly marcó un gol feo, un gol de rebote, un gol a trancas y barrancas, un gol de los que no se enseñan en las escuelas, un gol tonto…pero un gol que ponía a Logroño en Primera División. Con ese gol Logroño dejaba de ser una ciudad de provincias para situarse en el mapa. Recuerdo la celebracion los días siguientes. La alegría a raudales desobordada. «Somos de primera» se comentaba por todas partes.

El gol de Noly

El gol de Noly y el primer ascenso a primera del Club Deportivo Logroñés

No recuerdo haber visto tanta alegría común por las calles hasta un 11 de Julio de 2010. Cientos de banderas de La Rioja, de Logroño y blanquirrojas ondeaban en la calle.

Una pequeña victoria imposible, David había vencido a Goliath y había conseguido el premio gordo. Las temporadas siguientes hubo también pequeños momentos de gloria, como aquel gol de Polster que sirvió para ganar al Real Madrid, o como aquel año que casi se clasifica para la UEFA, cuando la UEFA la jugaba el 4º o el 5º, o como aquel glorioso año en el que Athletic y Valencia pasaron por Las Gaunas, uno detrás de otro, y los dos como líderes de la liga, y ambos cayeron derrotados por el Logroñes, con goles de Oleg Salenko, aquel ruso de Ucrania que luego le hizo 5 Camerún en el mundial 94…


Fuentes:
http://www.larioja.com/20090130/deportes/futbol-riojano/quedara-grabado-para-toda-20090130.html
http://www.cdlogrones.com/noticias/964-25-anos-del-gol-de-noly.html
http://www.larioja.com/videos/riojanizate/informe-rioja/1687964324001-noly-primer-ascenso-logrones-junio-1987-0.html
http://micuartodeatras.wordpress.com/2012/12/15/leo-messi-y-el-gol-de-noli/