La Rioja: Su etimología y aspecto etnográfico

 

bandera de la rioja

Bandera de La Rioja (Roblanvera) sin escudo.

El conocimiento exacto de la época primitiva se pierde, con el velo del tiempo, en una serie de conjeturas envueltas en el laberinto de opiniones de escritores e investigadores que en restos arqueológicos, huellas de cavernas, dólmenes e inscripciones, con los datos obtenidos de los más antiguos historiadores y geógrafos griegos y romanos, pretenderán esclarecer la vaga realidad histórica. Modernos trabajos de filología, antropología y paleología nos darán con cierta precisión una esfinge de una civilización que no ha podido borrar el paso del tiempo.

En esta historia de reyes tenemos un escenario: La Rioja.

mapa de la zona riojana y aledaños durante la época romana

Mapa de La Rioja durante la época romana.

El nombre de La Rioja

Etimológicamente, para algunos su nombre procede del río Oja que nace en la sierra de la Demanda con la de San Lorenzo, atraviesa el valle de Ezcaray y Ojacastro, pasa por Santo Domingo de la Calzada y desemboca en Haro. Para otros, considerando a la Rioja como tierra vasca, su nombre aparecerá emparentado con los Ruccones (Ruskones) o al río Oja u Oka produciéndose posteriormente una latinización de Rioja (Río Oja) en Riuogia y Riuogiones. Otros dicen que procede de Rivosa o Riosa, por los muchos ríos que la fecundan. Aseguran no pocos que es consecuencia de «roja» por el color de su tierra y el de sus habitantes; otras fuentes la derivan de la voz vascongada Errioguía (tierra de pan), por los muchos cereales en que abunda; y los árabes la llamaron Vélez Assikia (tierra de regadíos o acequias), por los muchos arroyos que bajan de las sierras. Y recientes investigaciones la derivan de los topónimos vascos que pueden equivaler a «Oia-b-arte». (La Rioja desde sus albores).
Delimitando a la Rioja, constituye un amplio e irregular valle de amplios horizontes correspondientes a la Hispania postpirenaica. Como zona geográfica, tiene un ámbito que no corresponde exactamente a su división administrativa como provincia de Logroño y, por ello, se señalaba en la obra «La Rioja, un mundo maravilloso», que como región vio truncada su unidad al rubricar Javier de Burgos el famoso decreto de unas artificiales provincias, inspiradas en los departamentos franceses, impulsados por esa corriente de centralismo administrativo iniciado con la Revolución francesa. Al analizar los conceptos de «región riojana» o «provincia de La Rioja», en la mayoría de los estudios no se ha tenido en cuenta que como provincia de Logroño se creó en 1822 por R. D. de 27 de enero, disposición que fue derogada en 1823, quedando determinada su actual demarcación en 30 de noviembre del año 1833. De forma somera consideramos que la Rioja, con todos sus componentes e influencias (vasco-navarras-castellanas), constituye en sí una región natural con fisonomía propia y nexo de unión entre Castilla y la región vasco-navarra.

Esta tierra, siempre bella y desafiante, en combinado esquema pictórico, tiene la bandera natural del color de sus montañas, valles y bosques… Es el escenario del nacimiento de esa región que será la base de nuestra historia: la Rioja.